Seguramente quedan pocas personas que no hayan visto Breaking Bad. Yo soy una de las rezagadas que pese a las innumerables recomendaciones no comencé hasta hace unas escasas semanas.
Bien, ayer finalmente llegué al último capítulo. Creo que nunca me he enganchado tantísimo a una serie como para darme semejante atracón y lo mejor de todo es que no me he quedado con ganas de más; opino sinceramente que ha acabado de la forma justa y en el momento oportuno, y muy pocas veces se consigue algo así. Estoy satisfecha y conmocionada, me he enamorado, desenamorado y vuelto a enamorar de ciertos personajes y he llegado a aborrecer a otros desde cero hasta el infinito. Sin duda eso es lo más impactante, la evolución de los personajes. Pocas series desarrollan ese aspecto, normalmente la trama sigue su curso y los personajes reafirman sus características iniciales y las explotan hasta decir basta.
No quiero comentar mucho porque no quiero desvelar nada esencial, o mínimamente superficial siquiera, soy de las que piensan que es mejor ir un poco a ciegas en estas cosas, pero os animo, a los pocos que quedéis sin verla, a darle una oportunidad porque realmente merece la pena.
No quiero comentar mucho porque no quiero desvelar nada esencial, o mínimamente superficial siquiera, soy de las que piensan que es mejor ir un poco a ciegas en estas cosas, pero os animo, a los pocos que quedéis sin verla, a darle una oportunidad porque realmente merece la pena.
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